BASTIEN VIVÈS
巴斯提昂
Le goût du chlore
source: moorsmagazine
Bastien Vivès is een jonge Franse striptekenaar die zijn verhalen vooral in beelden vertelt. Dat lijkt normaal, voor een strip, maar veel striptekenaars hebben nog altijd veel woorden nodig, Vivès niet.
In Le Goût du Chloire, dat door uitgeverij Casterman perfect werd uitgegeven, in een ruime, perfect gedrukte hardcover, wordt het verhaal verteld van een jongen die vanwege een medisch probleem moet gaan zwemmen. Dat betekent veel baantjes trekken. In het zwembad ziet hij een meisje waar hij verliefd op wordt. In het boek wordt subtiel aangeduid hoe omzichtig en voorzichtig het contact tot stand komt (met tussendoor een brutale vriend die zonder scrupules meteen contact met het meisje maakt).
Een simpel verhaal, maar er zit spanning in, en je krijgt als lezer maar een deel mee, waardoor je toch tussen de regels moet lezen. Ondertussen kun je je vergapen aan bladzijden vol zwemmers in een ouderwets zwembad, waarbij de gedempte groenen en blauwen domineren. Prachtige kleuren, die het ingetogen verhaal extra diepte geven.
Le Goût de Chlore is een boek waarin maar heel weinig gebeurt, maar dat je van begin tot eind in haar ban houdt. Een ingetogen meesterwerkje.
.
.
.
.
.
.
.
source: zonanegativa
Se da en contadas ocasiones: a veces surge un talento que supera las expectativas que podamos albergar en cualquier recién llegado. Pero claro, si el novato tiene escrita en sus genes la habilidad artística tiene mucho ganado. Y si además hace gala de una sensibilidad portentosa podríamos llegar a asegurar que su estreno va a ser de lo más sonado de la temporada. Éste es el caso de Bastien Vivès, amante del balompié y flamante ganador del premio al artista revelación del último festival de Angoulême por su álbum El gusto del cloro, magnífico recital sobre el enamoramiento adolescente. Aun sin ser su opera prima, sí que podríamos considerar este título como su verdadera carta de presentación, una declaración de intenciones y un ejemplo de su potencial como historietista.
PRIMEROS PASOS
Bastien Vivès nació el 11 de febrero de 1984 en París, hijo de Jean-Marie Vivès, ilustrador, fotógrafo y diseñador de decorados para cineastas como Jean-Pierre Jeunet. Jean-Marie ya animaba a su pequeño Bastien a decantarse, al contrario de lo que ocurre en otras familias, por la vía artística, a estimar la ilustración en su justa medida, a dejarse llevar por la liberadora corriente expresionista, de ahí que el pequeño amara desde buen principio la animación y el dibujo. Sus estudios, por tanto, siguieron el sendero de una escuela de dibujo técnico, tres años en la ESAG (Escuela superior de diseño, artes gráficas y arquitectura de interiores) Penninghen de París y, finalmente, el temario completo de cine de animación de la escuela de imagen Gobelins de París. Durante su estancia en este último centro Bastien Vivès recibió su primer encargo en el campo de la animación, el cual firmó bajo el seudónimo de Bastien Chanmax, y, con tan sólo unas pequeñas muestras en su haber, fue contactado por la sociedad Xilam, responsable de producciones animadas como Lucky Luke y Corto Maltés. Pronto, Bastien Vivès decidió que lo que realmente quería era contar sus propias historias y el medio idóneo para ello era, según descubrió, el cómic.
Ni corto ni perezoso, el joven Vivès se presenta en el festival de Angoulême de 2006 con unas pocas copias de sus primeras planchas para Elle[s], su proyecto iniciático en el campo del cómic. Dupuis, Dargaud, Delcourt, Casterman y Soleil son las editoriales escogidas por el autor para presentar su propuesta. La respuesta llegó pronto de mano de Delcourt y Casterman, donde fue entrevistado. El propio Vivès consideró como la mejor de las opciones formar parte del grupo que inauguraría el nuevo sello de Casterman, conocido como Kstr, donde tendría carta blanca para hacer y deshacer a su antojo en su libro. Una elección acertada dada la libertad que se ofrecía a un autor con un estilo todavía por forjar.
Elle[s] (Casterman, 2007) es, por tanto, su primer intento por mostrarnos sus inquietudes literarias. En este álbum se ciñe ya al terreno de los sentimientos más subrayados durante la adolescencia. Elle[s] es la crónica de tres chicas que aprenden a conocerse a sí mismas, con todos los sueños y contradicciones propios de su conflictiva edad. Vivès firma aquí un guión evidentemente cargado de estereotipos y elementos recurrentes en el que adolece del recurso fácil a los archiconocidos tics que suelen aparecer en los trabajos menos avezados con protagonistas adolescentes. A pesar de todo, muestra una sorprendente madurez en el planteamiento gráfico de la página que apunta muy buenas maneras. Queda patente que Vivès es un diamante en bruto que el tiempo se encargará de pulir.
Su siguiente obra es realizada codo con codo con Michel Santavile. Hollywood Jan (Casterman, 2007) es la vesánica historia de Jan y su difícil integración en la escuela. Tal es la situación, que Jan ha de recurrir a sus tres musculados ángeles protectores: Schwarzy, Sly y Russell, para salir de los muchos apuros en los que se ve envuelta. El grafismo de esta obra es intencionadamente cartoon, por lo que es imposible apreciar meridianamente la evolución del autor; menos teniendo en cuenta que el dibujo es realizado al alimón con Santavile. No cabe resaltar nada de este título, presumiblemente un puro encargo sobrellevado de la mejor manera posible para cumplir los términos contractuales y poco más.
Pero hete aquí que Bastien Vivès decide aunar varios de sus obsesivos recuerdos de una de sus relaciones sentimentales y comienza a trabajar en El gusto del cloro…
EL GUSTO DEL CLORO
El gusto del cloro
Con un punto de partida tan poco llamativo como que un terapeuta aconseje a su paciente acudir semanalmente a la piscina para aliviar los dolores causados por su escoliosis, El gusto del cloro deviene en un magistral resumen del arte de la seducción con la más simple de las puestas en escena. La belleza, dicen, radica en la sencillez. El gusto del cloro es la máxima evidencia de esta afirmación.
Todo ocurre en la calma de una piscina municipal, único escenario de la historia, donde ambiguas y periféricas figuras enfundadas en bañador negro y gorro de silicona compiten en la anodina pero refrescante persecución inexistente bajo el agua. Un constante ir y venir de dinámicas siluetas autistas que con gráciles y sincronizadas oscilaciones se mueven en el agua y crean una suerte de caos y confusión idóneo para pasar inadvertido. Nuestro paciente no está especialmente emocionado con la idea de tener que ir a nadar semanalmente, máxime si no tiene un estilo trabajado, pero tal ambiente de uniformado anonimato y quietud va acorde con su predisposición tímida y apocada. Anímicamente, como pez en el agua, aunque no sea consciente. Todo cambiará, no obstante, cuando conozca a una enigmática chica de más o menos su edad cuya figura destaca de entre las demás por su perfección curvilínea esculpida a base de campeonatos de natación.
Poco a poco, semana a semana, se establece una relación entre ambos, un acuerdo tácito de encuentros cada miércoles en los que van edificando, sin prisa pero sin pausa, un estrecho y púdico lazo. Con tan sólo una sucesión de breves diálogos, pueriles y maniqueos (todo hay que decirlo), intercambiados entre largo y largo, basta para que dos desconocidos se acerquen lo suficiente como para cambiarlo todo. Él la escucha atentamente, la busca, la admira… El resto de nadadores desaparece, dejan de estorbar como nuestro anónimo apreciaba en las primeras visitas, y se funden en ese mundo turquesa del agua clorada. Nada más hay, sólo los gestos y las sonrisas cómplices y furtivas. Ni siquiera nombres; no importan, no son relevantes. Todo se circunscribe al interior del complejo deportivo, no hay nada más allá de los muros de la piscina, y la relación entre los dos protagonistas mantiene esta misma frontera.
Bastien Vivès se exige simplicidad en la historia y se obliga asimismo para con el dibujo de El gusto del cloro. El trazo es fino y delicado, extremadamente pulcro, generalista, aproximativo en los detalles… pero certero; síntesis sublime; incluso en ocasiones Vivès cae en la caricatura al más puro estilo Sempé. Extiende su obsesión por la sobriedad más elocuente a los movimientos de sus personajes. Vivès parece capturar en una única instantánea toda una secuencia de tomas; el autor es capaz de resumir en una sola imagen todo el simbolismo y la gestualidad de una brazada, de una patada, de un guiño, de un suspiro, de un largo buceo. Especial atención presta, por el contrario, a las expresiones faciales. El cómic se gusta de ser parco en palabras, lo que por fuerza conduce a que nos fijemos con esmero en las caras de los protagonistas, sincero reflejo de sus sentimientos.gusto-bajoelagua Vivès acentúa los rasgos más descriptivos de la chica, bella musa acuática del paciente, que llega a ofrecer al lector un completo compendio de gestos mucho más reveladores que cualquier palabra que pudiera llegar a pronunciar. Tanto es así que la frase presumiblemente más crucial del relato la realiza muda, bajo el agua.
La línea y el mundo real que agobia a nuestro enamorado protagonista desaparecen bajo la superficie del agua. El turbio y denso aire da paso al refrescante líquido, elemento purificador y liberador que, contenido en una piscina, retrotrae a nuestro chico a la seguridad del vientre materno. Bajo el agua no hay líneas que delimiten las figuras, Vivès da rienda suelta a sus personajes para que naden, pataleen, jueguen… y sobre todo se deshagan de todas sus cargas, de todos sus miedos, y se planteen metas de otra forma impensables.
¿No es el mejor de los sentimientos aquél que nos empuja a mejorar, a superarnos día a día, a cumplir nuevos y regeneradores objetivos? Acudir a la piscina al principio es mera obligación, pero luego deviene en puro entusiasmo y búsqueda. Nuestro protagonista es un pésimo nadador, tiene un estilo básico y torpe que, sin pulir, le llega a agobiar. En consonancia, las primeras páginas de El gusto del cloro mantienen un ritmo intencionadamente desmañado, menos fluido. Pero nuestra bella del gorro Arena enseñará al chico a perfeccionar sus brazadas, a romper con elegancia y sin esfuerzo el agua con el fin de avanzar los metros que le separan del otro borde de la piscina más suavemente. De este modo pasará de chapotear de forma brusca a deslizarse con clase y firmeza. Vivès nos marca asimismo el ritmo de la lectura del álbum acorde con el baile subacuático de la natación, alegóricamente parsimonioso. Ausentes las palabras, pues el autor prioriza las largas secuencias mudas, son los largos en la piscina y los breves descansos para coger aire los que nos guían por sus páginas. Ambos, la joven protagonista y Bastien Vivès, se erigen pues en dotados y magistrales coreógrafos. Finalmente, de igual forma que va creciendo el innegable afecto de nuestro protagonista por su partenaire va aumentando su fuerza y sus capacidades natatorias, culminando en una feroz apnea literal y figurada en pos de agarrar lo inalcanzable, un último esfuerzo por hacerse con la zanahoria que ha alimentado la esperanza durante todo el recorrido.
.
.
.
.
.
.
.
source: citecomtw
【本書特色】
.法國鬼才漫畫新銳,巴斯提昂.維衛斯的得獎作品:2009年法國安古蘭國際漫畫節,最佳新人獎。
.畫風奔放,情節細膩,歐漫迷不可錯過的收藏佳品。
.畫面流暢動感,彷彿一部紙上電影。
.隨書附贈中文版獨家海報書衣。
【得獎內容】
2009年法國安古蘭國際漫畫節最佳新人獎(Prix revelation du festival d’Angouleme 2009)
法國安古蘭國際漫畫節Festival International de la Bande Dessinee d’Angouleme
歐洲最大也是歷史最久的漫畫展覽,開始於1974年1月,每年一次,地點位於法國安古蘭。它與美國聖地牙哥漫畫節並稱為國際兩大漫畫節。每年都吸引全世界最頂尖的漫畫家前來參展、參賽。
【好評推薦】
「透過作者深刻地補捉池畔角落以及不同泳客體態與泳姿,勾起我許多美麗的回憶,讓我無意識地低下頭再重新仔細聞聞自己身上那終年不散的濃濃氯味,那裡頭內藏著太多人情與超越自我的苦澀與美好滋味……」
──國際菁英鐵人三項代表隊Featherlight三鐵菁英隊 徐國峰 感動推薦
巴斯提昂.維衛斯(Bastien Vives)
漫畫家,10歲開始練習人體模特兒素描,在巴黎主修應用藝術、平面設計以及電影動畫。25歲以作品《氯的滋味》獲得2009年法國安古蘭國際漫畫節最佳新人獎,三年後,作品《波麗娜》又獲得2012年法國安古蘭國際漫畫節評審大獎。
.
.
.
.
.
.
.
source: bdcasterman
Fraîchement diplômé de l’école des Gobelins, Bastien Vivès, 24 ans, débute son parcours professionnel, notamment en mettant sur pied, avec quelques camarades de sa génération, un atelier de bande dessinée en plein Paris. On le connaît aussi sur le web sous le nom de Bastien Chanmax ; il y dessine POUNGI, le Manchot rappeur amateur de gros seins… Bastien Vivès est l’auteur de Elle(s), paru au printemps 2007, et plus récemment de Hollywood Jan, l’un et l’autre sous le label KSTR.
.
.
.
.
.
.
.
source: reprodukt
Bastien Vivès, geboren 1984 in Frankreich, studierte Grafik und Animation an der Pariser École des Gobelins. Bereits in jungen Jahren kann der Zeichner auf ein umfangreiches und stetig wachsendes Œuvre zurückblicken. Dabei bestechen seine Arbeiten wie “Der Geschmack von Chlor”, “Amitié étroite” oder “Für das Imperium” durch eine enorme stilistische Bandbreite auf hohem Niveau.
.
.
.
.
.
.
.
source: planetagibinet
A ideia de nadar não era nada agradável para ele, mas sua dor nas costas o obrigou a monotonia das braçadas. E é ali, no espaço azul povoado de corpos anônimos navegantes, que ele descobre o sorriso e o corpo esguio de uma jovem e sedutora nadadora. Aos poucos, no pequeno universo de azulejos, água e cloro, vemos emergir uma terna e tênue relação entre os dois. Segundo o prefácio escrito por Paulo Scott, “(…) as combinações de Vivès sustentam uma dicção própria – desconheço jovem autor com seus predicados. Num mundo em que se fala tanto, em que se mostra tanto, em que as informações são demasiadas, uma obra que trabalha tão bem o silêncio, com as lacunas, com a suspensão, merece toda procura que se possa dispensar. Sob a perspectiva da suspensão, da pensão a que se submetem os corpos (falando metaforicamente ou não), notável é a tradução do equilíbrio que só é possível na água: a flutuação, o espaço, a quebra da gravidade, a indução de lar, de aconchego, de retorno; todas essas condições fazem com que estar no ambiente aquático gere um contexto sensorial peculiar. Imergir, deslizar, isolando-se em estados de apneia, olhar.” Bastien Vivès nasceu em 1984 e já publicou mais de dez livros. Aos 25 anos, ganhou o Prêmio Revelação de Angoulême (2009) por O Gosto do Cloro. Tudo em sua obra é delicado: dos traços finos de seus personagens, à narrativa leve, repleta de nuances e não-ditos. Em 2011, recebeu o Prêmio das Livrarias na França por Polina, confirmando-se entre os autores mais promissores e originais de sua geração.