highlike

JUAN PABLO CANBARIERE

Siete Ejercicios Básicos

source: cambariere

MARIONETAS
Ud está aquí.

En 1999 empezó a tomar forma este proyecto escultórico que tiene como meta refleccionar sobre la sociedad contemporánea a través de la creación de una familia/sistema de marionetas de madera.

Reciclaje. Los materiales con los que estan hechas estas marionetas, la madera, los clavos, son los desechos de esta sociedad. Obtengo la madera esencialmente de sobrantes de obras en construcción.
.
.
.
.
.
.
.
source: 90mas10

Es escultor y diseñador, un artista sensible y comprometido. Combina grandes proyectos como las marionetas de madera con el trabajo semanal en Página 12, donde crea las tapas del suplemento No, y dando forma a tapas de libros y discos. No le teme a la hoja en blanco, y aprovecha los espacios vacíos para generar diálogos con el público.

Juan Pablo Cambariere prende el interruptor, y las tres marionetas que cuelgan de una pared del living de su casa cobran vida. Se mueven de formas distintas, como si cada una tuviera su propia personalidad, sus propias limitaciones y fallas. Una tiene ojos redondos que miran a ambos lados, la otra parece que reza, y la tercera no tiene cabeza. Las tres son parte de su estudio sobre el poder, un ensayo en el que trabaja desde que era alumno de Enio Iommi, uno de los grandes escultores argentinos.

Comenzó como ayudante del taller de alumnos, continuando la obra y la filosofía del maestro. Pero luego de seis años de armar piezas individuales, abstractas, mecánicas, con paneles móviles y partes que interactuaban, comenzó a darle forma a su propia obra. “Empecé a pensar qué era lo que a mí me inquietaba, qué me preocupaba, y qué quería trabajar, y era ese vínculo, ese contrato social, nuestra doble moral argentina. Es un tema que me genera mucha angustia y preocupación desde siempre”, cuenta el artista.

Entonces, cansado de la chatarra (“está muy buena, pero te agota, porque siempre ya está dado”) y las formas abstractas, su obra dio un giro. “En cuanto a los materiales y al lenguaje, me volqué a la madera y a cierta visión o estética minimalista. Conceptualmente, me parecía interesante trabajar con marionetas por la obviedad que tienen. En cierta forma, iba a trabajar la manipulación, el poder y los vínculos. Entonces están los hilos, la figura humana… Era obvio, y a la vez era interesante, poder generar algo nuevo”, dice convencido, con tono amable.

El resultado es un proyecto a largo plazo, que muestra “las ausencias, los espacios en blanco”, faltas que dan lugar a que el que mira las complete. A las marionetas siempre les falta algo: la cara, la cabeza, un brazo o los ojos, pero en conjunto, crean un diálogo. Entre Buenos Aires, Nueva York y Berlín se mueven sus marionetas y otras de sus creaciones, que son exhibidas en museos y galerías de arte. En su primera exposición local, el escritor argentino Alan Pauls le escribió en el texto de presentación “aquello que la mano le presta a la cabeza y la cabeza le presta, le ordena o le da a la mano”.

“Creo mucho en el diálogo entre el hacer y el pensar, y me gusta mucho el diálogo que proponen los materiales analógicos”, define. Una línea en la computadora es similar para todos, un pedazo de madera cortado por uno, se convierte en una pieza única, con sus vetas, con sus huellas digitales, sin ángulos rectos ni partes iguales. “Por eso, la madera sirve para hablar de la identidad de la Argentina”, asegura.

La creación escultórica que realiza en su taller, busca despertar la mirada ajena, y canalizar sus propias preocupaciones. “Mi obra es para tocar, para jugar. Yo veo qué es lo que hace el público con las marionetas, veo que hacen cosas que a mí no se me hubieran ocurrido, que las mueven de formas distintas”, reconoce, y recuerda sonriente que sus hijas – y los niños en general- también tienen una relación particular con ellas.

Es, sin dudas, un proyecto a largo plazo. “Si bien la construcción de mi trabajo editorial, si lo ves como algo global, también puede ser entendida de esa forma, cada pieza es individual, cada libro, cada disco. En cambio, el proyecto sobre el poder, la manipulación y toda la dialéctica social es más largo, tiene muchas facetas, y tengo otra libertad y otras limitaciones”, reconoce.

COMBINACIÓN DE CIRCUNSTANCIAS
Juan Pablo tiene capacidad para adaptarse a los cambios: de materiales, de tecnologías, de estrategias, de la vida cotidiana. De artista y creador, pasa a ser docente y conferencista. Le preocupan la libertad y las limitaciones, pero las transforma en recursos para crear, las usa para tomar decisiones. Por eso, su trabajo es un gran abanico, en el que combina las marionetas de madera y las herramientas del taller con el diseño editorial de libros, discos y del suplemento No de Página 12.

“Creo que diseñar, diseñamos todos, porque es tomar decisiones, simplemente. Pero al mundo del diseño profesional llegué de casualidad. Estaba bastante perdido, tenía conflicto con el tema de la vocación, e ingresé en dos carreras: Diseño Gráfico en la Universidad de Buenos Aires y Bellas Artes en el Instituto Prilidiano Pueyrredón, que ahora es el IUNA, además de trabajar para Iommi”, recuerda.

A partir de entonces, fue encontrando en ambas disciplinas, cosas que le gustaban hacer, y hoy disfruta tanto de su trabajo escultórico, como de hacer tapas de libros. “Hay que tener vocación por la vida, entusiasmo por lo que uno hace todos los días. Yo tengo una relación bastante buena con el trabajo, y creo que en todos los trabajos, independientes o en una oficina de 9 a 18, uno tiene que ser creativo”, asegura.

Todos sus recursos los pone en juego cuando diseña la tapa y las páginas interiores del No. Se trabaja con dos géneros básicos: el reportaje con foto, y las notas más “retóricas”, se discuten los objetivos de comunicación, qué se quiere decir, y se utiliza un lenguaje que ya es código para los lectores.

En el diario, dice, “hay muchísima libertad intelectual y de trabajo, es un lugar ideal para laburar, pero tiene muchísimas limitaciones tecnológicas, técnicas: no hay Internet, y hasta hace algunos años, tampoco ciertos programas de diseño o herramientas que para cualquier alumno de Diseño 1 en la facultad es común tener”.

De libertades, tiempos y limitaciones se arma Cambariere para crear en apenas dos o tres horas los dibujos y diseños del suplemento, para concretar seis tapas de libros, una de un disco y la gráfica de un hotel, en apenas un mes. “A mí nunca me incomodó ni le tuve miedo al vacío, a la hoja en blanco. En Bellas Artes, está ese terror a la tela en blanco, pero a mí nunca me pasó. Me genera, en cambio, un entusiasmo desmedido, me encanta. Que me digan que hay un libro nuevo me encanta, me entusiasma laburar, me parece muy divertido, y pienso que me puede quedar buenísimo. Cuando me dicen el título, ya estoy pensando ideas”, confiesa.

Cuando le toca la tapa de un libro, previa conversación con el editor, se dispone a dibujar. No lo hace a mano: el oficio y la experiencia lo conducen directo a la computadora, donde el proceso es bastante inmediato: el editor y el autor quieren ver la idea hecha. “Casi todo lo que hago es collage. A veces se entiende y es evidente, y otras, se trata de un composición, y se busca que no se entienda tanto. Compongo en base a fotografías que puedo sacar yo, o que compro de un banco. Pero no tengo un estilo gráfico; eso lo aprendí de Alejandro Ros, uno de mis maestros. Si no te subís a la moda y los estilos, no pasa de moda lo que estás haciendo”, advierte.

+ Además de Ros y de Enio Iommi, ¿qué otros artistas te despiertan admiración o influyen en tu trabajo?
JPC: Siempre me gustaron mucho el período histórico de comienzos del siglo XX, las vanguardias, el suprematismo, el dadaísmo, el constructivismo. Me gusta mucho el pensamiento, la ruptura, la libertad, la contextualización de la obra, el trabajo conjunto. Eso es lo que más me influyó. Y después, terminé rescatando muchísimas más cosas del arte medieval para mi propia obra. También me gustan todos los artistas concretos argentinos, como Alberto Heredia. +
.
.
.
.
.
.
.
source: mamaesabetudoblogspot

O Juan Pablo Cambariere não esquenta cadeira. Ele é um designer gráfico beeeem conhecido em sua terra natal, Argentina, por suas capas de CD e livros. Entre exposições, fotos e trabalho, ele cria marionetes de madeira.
.
.
.
.
.
.
source: thisiscolossal

Seven Basic Exercises is a collection of incredible marionettes by Buenos Aires based artist and designer Juan Pablo Cambariere from a show at Turbo Gallery. It’s astounding how humanistic their physical actions are, considering they’re comprised mostly of plain interlinked blocks. His web site also has a fantastic gallery of additional puppet photos, and don’t miss his typeface.
.
.
.
.
.
.
source: mamaesabetudoblogspot

Juan Pablo Cambariere never sleeps. He is a well known graphic designer in his hometown Buenos Aires, Argentina, for his book and CD covers. He also creates wood puppets in his spare time.