Кен Рассел
كين راسيل
肯·罗素
켄 러셀
ケン·ラッセル
קן ראסל

Altered States

source: spiritualityandpractice

I’m a man in search of his true self. How archetypically American can you get? Everybody’s looking for his true self. We’re all trying to fulfill ourselves, understand ourselves, get a hold on ourselves, explore ourselves, expand ourselves. Ever since we’ve dispensed with God, we’ve got nothing but ourselves. — From the novel Altered States by Paddy Chayevsky
Eddie Jessup (William Hurt) is a psychophysiologist who in 1967 is probing his own altered states of consciousness in an isolation tank, first in New York and then at Harvard. His assistant, Arthur Rosenberg, wires him to EEG and EKG equipment and tape records his accounts of what he is seeing, feeling, and experiencing. His wife Emily, an anthropologist, and Dr. Parrish, a colleague, are concerned about Eddie’s obsessive desire to locate in his inner space-time “the first self” and ultimate truth.

Jessup travels to Mexico where he takes part in a sacred mushroom ceremony performed by primitive Indians. The drug intensifies his journey backwards into time. He returns to Harvard and uses the mushroom potion in conjunction with his tank experiments. He hallucinates into a primitive stage of human development. Jessup then brings his ape being into the present and goes on a rampage, killing a security guard and escaping to the zoo grounds in Boston. Realizing his sanity has snapped, Jessup reprograms his love for Emily and defuses his animal self.

Director Ken Russell, who is hooked on human encounters with fantasy and the surreal, has a field day with the visual and dramatic components of Altered States. Film buffs who have reveled in the special effects of 2001: A Space Odyssey are sure to go gaga over Jessup’s psychedelic trips in the movie. The visual effects by Bran Ferren linked with the discordant, eerie music of John Corigliano are wild and exotic kaleidoscopes of color, movement, and energy. They contain images of nature undergoing explosion, animals, monsters, and weird sexual and religious visions.

The major theme of Altered States is the human drive to leave the body behind, to be born again, and to experience in the mind things that were once thought divine. William Hurt’s stunning performances as Jessup manages to convey this intellectual’s unbridled egotism and his Promethean urge to discover the mystery of life. Those who are fascinated with the whole subject of altered states of consciousness should check into the writings of John Lilly, Robert Ornstein, Andrew Weil, Carlos Castaneda, E. L. Masters, Aldous Huxley, and Jean Huston.
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source: 366weirdmovies

“You don’t have to tell me how weird you are. I know how weird you are… Even sex is a mystical experience for you. You carry on like a flagellant, which can be very nice, but I sometimes wonder if it’s me that’s being made love to. I feel like I’m being harpooned by some raging monk in the act of receiving God.”–Blair Brown to William Hurt in Altered States

DIRECTED BY: Ken Russell

FEATURING: William Hurt, Blair Brown, Charles Haid, Bob Balaban

PLOT: Dr. Eddie Jessup is a Harvard physiologist who used to experience religious visions as a teenager and is now studying the phenomenon of hallucinations caused by sensory deprivation in isolation tanks. His inquiries into the nature of consciousness eventually take him to an isolated tribe in Mexico who use a powerful psychedelic mushroom in ancient Toltec religious rituals. When he combines the magic mushrooms and the isolation tank, he finds that the mixture causes him to regress to an earlier evolutionary state.

Still from Altered States (1980)

BACKGROUND:

The character of Dr. Jessup was based on the real life Dr. John Lilly, who invented the isolation tank and experimented with using hallucinogens in combination with it before moving on to research on communicating with dolphins.
Lilly tells the tale of a fellow researcher who took the drug ketamine and believed that he had turned into a “pre-hominid” and was being stalked by a leopard, which was presumably the kernel for the the idea of genetic regression.
This was William Hurt’s first starring role.
A young Drew Barrymore, in her film debut, briefly appears as one of Jessup’s children.
Paddy (Network) Chayefsky, the three-time Oscar winning screenwriter, adapted his own novel for the screen; he was so displeased with the final results that he had his name removed from the credits. Chayefsky had originally written the story as a satire of the pretensions of the scientific community. The original director, Arthur Penn, resigned after disputes with the writer. Russell and Chayefsky reportedly argued on the set over the actors’ line readings and performances. Chayefsky’s original novel is long out of print.
The seven-eyed lamb that appears in Jessup’s first vision comes straight from the Book of Revelations: “…in the midst of the elders, stood a Lamb as it had been slain, having seven horns and seven eyes…” (Rev 5:6).
INDELIBLE IMAGE: One of the two major trip sequences (you can take your pick). The crucified seven-eyed, seven-horned lamb from the first is a popular favorite. In a sense, however, the quick-cut surrealistic montages play as a whole images that can’t be chopped up into constituent parts.
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source: sofiaenelcineblogspot

“En la predios de la mente, lo que uno cree que es verdad, puede ser verdad o puede convertirse en verdad dentro de ciertos límites. Estos límites se encuentran experimental y experiencialmente. Cuando son encontrados, estos límites resultan ser nuevas creencias a ser trascendidas. En los terrenos de la mente no hay límites; sin embargo, en los terrenos del cuerpo hay límites definidos que no pueden ser trascendidos.”
John C. Lilly

Edward Jessup (William Hurt en su primer papel cinematográfico protagónico) es un profesor de psicología que experimenta en sí mismo con drogas alucinógenas y con el tanque de aislamiento para alcanzar nuevos estados de conciencia, producidos por la droga y por la privación sensorial en la que deviene el aislamiento extremo. Estos experimentos lo llevan a una involución que lo convierte en un primate salvaje, capaz de todo. En un posterior experimento, llega aún más lejos, al convertirse en energía pura (o ectoplasma, o algo parecido a eso). Ante la inminencia de lo irreversible que puede ser dicho estado, su esposa lo rescata para regresarlo a la forma de vida humana. El argumento algo más detallado en este enlace, o en este (en inglés).

El controversial cineasta Ken Russell fue lo que podríamos llamar el l’enfant terrible de los directores ingleses. Sus obras siempre fueron polémicas, bien por las crudas imágenes que desafían los estómagos de los espectadores, o por la irreverencia hacia temas tabú como la sexualidad o la Iglesia. Este filme, adaptación fiel del libro homónimo -según Russell-, se basa en las experiencias de John C. Lilly, ecléctico científico norteamericano, inventor del tanque de aislamiento. Lilly experimentó en numerosas áreas de las neurociencias. En sus experiencias él mismo era el conejillo de indias. Algunos de los programas en los que participó eran parte de los -quizás escabrosos- estudios que se hacían con fines militares para determinar los estados límites a los que puede someterse un ser humano; conocimiento «útil» para el caso de torturas en interrogatorios. Estos estudios fueron pioneros y hoy son utilizados medicinalmente para dejar de fumar o de consumir drogas o alcohol, para lograr estados profundos de meditación y de relajación, alcanzar las ondas theta, etcétera.

Lilly estableció conocimientos notables (e inéditos) basados en sus experimentos, y alcanzó estados alterados de la conciencia, pero no llegó al estado primigenio de nuestra escala evolutiva, tal como Edward Jessup lo hace en el filme. La historia de la película exagera; o quizás plantea que se puede ir más allá de donde fue Lilly, hacia un sitio al que le daría mucho temor llegar a cualquier humano medianamente racional, pero posible. Quienes han experimentado la meditación profunda conocen que se puede trascender, al menos de manera inmaterial, el estado que llamaríamos «normal» de la conciencia, de la mente. Se dice que algunos gurús han logrado incluso cambios físicos controlados, tales como la reducción drástica de los latidos del corazón o de la ingesta de alimentos. Si creemos que ello es posible, podemos convenir con el planteamiento de Estados alterados en el sentido de que se pueden alcanzar estados inmateriales del Ser (estado final de Edward en energía pura). O que, al menos, se puede acceder a estados primitivos, con la supresión de la acción de la corteza cerebral y del sistema límbico, quedando todas las funciones corporales en manos del complejo R (caso del simio en el que se convierte Edward).

En el caso de la conversión de Edward en energía pura o ectoplasma, es un atributo humano el que es capaz de «regresarlo» al estado de ser humano: la capacidad de amar de la que somos portadores. Algo que, aunque parece una perogrullada, se desprende del film, es que para ser humano se debe confinar la existencia dentro del plano de los atributos humanos; no es posible fuera de él. Fuera de ese ámbito no somos humanos. Algo parecido a lo que sugiere la frase de Lilly que encabeza este comentario. Quedaría por establecer si uno de esos atributos podría ser la ubicación mental dentro del marco de la cordura, entendiendo esta como el estado en el que se encuentra la generalidad de las personas (concepto muy discutible por supuesto). Si ello es así, viene a la mente una pregunta que le arruga a uno el alma: ¿qué tan humanos son quienes por infortunio están fuera de ese ámbito?

Otro aspecto que se colige del visionado de este filme es algo que ya se ha mencionado en el comentario de otra película: el individuo sometido a estados alterados de la mente no es moral ni inmoral, es amoral. Los códigos morales, la ética, la política y toda una retahíla de inventos humanos son para uso exclusivo de las personas que se encuentran en un estado mental considerado «normal». ¿Tiene sentido para un esquizofrénico tener que hacer sus necesidades fisiológicas en privado, ser cortés o cruzar la calle cuando no transiten los vehículos? Quizás no, por eso hacen esas cosas consideradas inmorales, anormales o inadecuadas. Ese estado anormal de la conciencia es lo que lleva al primate en el que se convierte Edward (mucho menos consciente que el Gregorio de la Metamorfosis de Kafka, por decir un ejemplo comparable) en un animal salvaje, totalmente amoral, como la naturaleza virgen.

Obviamente, otras lecturas del filme pueden llevar a otros comentarios. Estados alterados es una extraña y excelente película de Russell que todo cinéfilo interesado en los fenómenos paranormales, estados alterados de la conciencia o en las consecuencias del uso de drogas alucinógenas debe ver. Habría de advertir, sin embargo, que algunas escenas no son aptas para espectadores sensibles.
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source: avoir-alire

L’argument : Edward Jessup, chercheur à l’Université de Cornell, absorbe des hallucinogènes afin d’en étudier les effets. Des fantasmes liés à son enfance l’entraînent dans une quête de son identité. C’est entièrement métamorphosé qu’il ressurgira de cet univers.

Notre avis : Depuis longtemps passionné par le paranormal et les pouvoirs de l’esprit, le réalisateur Ken Russell tombe sous le charme en cette fin des années 70 du roman de Paddy Chayefsky qui évoque l’étonnante expérience d’un scientifique parvenant à revenir à l’état primitif grâce à une drogue puissante. Ce point de départ fantasque, mais qui s’appuie tout de même sur une intéressante réflexion scientifique, semble effectivement directement lié aux obsessions du réalisateur fou. Féru d’expériences extrêmes dans le domaine de la drogue, Ken Russell a toujours souhaité rapprocher son cinéma d’une injection de LSD. On se souvient notamment de ses biographies de musiciens parcourues de visions délirantes et grotesques, mais aussi de son Tommy qui multipliait les séquences clipesques afin d’illustrer au mieux la musique des Who.

Si Au-delà du réel (1980) semble tout d’abord plus rationnel et structuré, le cinéaste s’éloigne progressivement du classicisme pour faire exploser une fois de plus sa maestria visuelle. Lors des séquences sous influence de la drogue, il déploie à nouveau son imaginaire délirant et offre aux spectateurs quelques moments savoureux et furieusement esthétiques. Certains passages ne sont d’ailleurs pas sans évoquer un certain 2001, l’odyssée de l’espace par leurs effets hypnotiques et psychédéliques. Si l’ensemble paraît très proche de La mouche de prime abord, les développements de l’intrigue prennent le spectateur à rebrousse-poil avant de le jeter dans la confusion lors d’un final aussi spectaculaire et grandiloquant qu’incompréhensible. Lors de ces quinze dernières minutes, on sent pointer les défauts qui deviendront constants chez le réalisateur par la suite, à savoir une surenchère d’effets de plus en plus ridicules. Si Altered states reste un film culte pour bien des cinéphiles aujourd’hui, force est d’admettre que l’aura du cinéaste a été sérieusement écornée depuis les années 90 où il n’a livré que des oeuvres outrancières. De nos jours, Au-delà du réel apparaît comme un honnête film fantastique traversé de fulgurances, mais non exempt d’errements stylistiques. On notera toutefois l’implication exemplaire de William Hurt, acteur alors en pleine ascension, dans un rôle difficile. Un objet filmique non identifié à (re)découvrir..
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source: amazonde

Auf der Suche nach dem Sinn des Lebens unternimmt der Wissenschaftler Eddie Jessup Selbstversuche, zunächst im Wassertank, dann mit einem Halluzinationen erzeugenden Pilz. Die wiederholte Kombination beider führt dazu, dass die Halluzinationen außer Kontrolle geraten und sich Jessups Körper zeitweilig zu früheren, affenartigen Stadien zurückentwickelt. Weil man ihm keinen Glauben schenken will, lässt er sich auf ein weiteres Experiment ein, um die Macht des Geistes über den Körper zu beweisen.

Nach seinem Fiasko “Valentino” meldete sich das britische Enfant terrible Ken Russell mit “Der Höllentrip” zurück in der ersten Riege der Regisseure. Visuell überbordend, beeindruckt der erste mit einem Großbudget gedrehte Drogenfilm nicht zuletzt durch die psychedelischen Special Effects und bot William Hurt Gelegenheit für ein nachhaltigen Eindruck schaffendes Debüt. Weniger begeistert von Russells Arbeit zeigte sich Drehbuchautor Paddy Chayefsky, von dem auch die Romanvorlage stammt: Er zog seinen (Künstler-) Namen vom Film zurück und ließ sich unter seinem Geburtsnamen führen.

Bei dem Versuch, durch Drogen und Selbsterfahrung sein Unterbewußtsein zu erforschen, gerät ein Wissenschaftler in Lebensgefahr. Ohne seine Frau wäre er verloren.

Das britische Regie-Enfant-terrible Ken Russell schickt William Hurt durch die Hölle psychedelischer Visionen.
Synopsis
Ein hochbegabter Wissenschaftler, der die Auswirkungen von Drogen auf den menschlichen Geist erforschen will, läßt sich auf einen gefährlichen Selbstversuch ein. Er steigt in einen völlig isolierten mit Salzwasser gefüllten Tank. Unkontrollierbare, schreckenserregende Veränderungen beginnen. Ebenso faszinierende wie grauenhafte Halluzinationen öffnen ihm geheimnisvolle und neue Dimensionen..
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source: osservatoriesterniit

Una teoria della medicina moderna enuncia che il cervello umano è usato dal corpo umano per il 20% delle sue reali possibilità.
Ciò significa che se l’essere umano fosse in grado di poter utilizzare per intero quella fantastica macchina che è il cervello sarebbe capace più o meno di tutto: di cambiare forma, di cambiare colore, di autocurarsi le malattie, il tutto con un semplice ordine mentale, perchè con quella percentuale in più avremmo il controllo totale di ogni singola cellula del nostro corpo, potremmo comandare una cellula come comandiamo i movimenti della nostra mano. Adesso andiamo negli anni ‘60. Uno scienziato, John Lilly, usava una particolare metodologia d’esperimento: chiudeva i suoi pazienti, affetti per lo più da schizofrenia e nevrosi, in una vasca d’acqua salata e li lasciava lì, in quella situazione claustrofobica, soli e al buio, fino a quando il povero paziente di turno non subiva un rilassamento indotto che lo faceva regredire allo stato infantile (in pratica lo rincoglioniva totalmente, più di quanto già non lo fosse) Anni ‘70: lo scrittore Paddy Chayefsky, colpito dagli esperimenti di Lilly, scrisse un romanzo basato su questa storia, dal titolo “Stati di Allucinazione“. Fine anni ‘70: il regista Arthur Penn acquista i diritti del romanzo di Chayefsky, e comincia a girare il film, assoldando un biondo attore che doveva ancora fare il suo debutto sul grande schermo (William Hurt, che per il film ricevette una nomination all’oscar come miglior attore rivelazione dell’Anno) e una giovanissima ma già talentuosa Drew Barrymore.

Ci sono un po’ di intoppi a e la regia passa al visionario Ken Russell. Il film è pronto ed esce nelle sale nel 1980. “Stati di Allucinazione” (titolo originale: “Alterated States“) ebbe un grande successo e divenne in breve tempo un cult del genere horror fantascientifico. Storia di un scienziato, Eddie Jessup (che già di per sè non è molto normale), che si diverte a giocare con una delle vasche del dottor Lilly, che provoca allucinazioni di stampo prevalentemente cristiano (per sfruttare l’onda di paura cristiana lasciata in eredità da “L’Esorcista” di William Friedkin uscito nel ‘73) in cui la scena più terribile è quella del corpo di Gesù crocefisso con la testa di un caprone dagli innumerevoli occhi. Ma più le cose vanno avanti più degenerano. Procuratosi una formidabile droga in Messico, il dottor Jessup, coadiuvato dal suo aiutante Arthur (Bob Balaban), prosegue gli esperimenti su sè stesso sotto l’effetto di questa droga. I risultati saranno sconvolgenti, così come le conseguenze. Sognando un primitivo bipede dalla posizione eretta, Jessup esce dalla vasca trasformato in quel primitivo (che sembra uscito direttamente da “Il Pianeta delle Scimmie“), combinando casini a destra e a sinistra.

Ma Jessup vuole andare oltre e nell’ultimo eseprimento arriva a trasformarsi in un essere amorfo, un essere che dovrebbe rappresentare Dio (la verità a cui Jessup voleva arrivare), e riesce a salvarsi solo per amore della sua ex moglie Emily (Blair Brown), in uno dei più grotteschi happy end della storia del cinema. Il film rasenta il ridicolo in più di una occasione, e l’unica cosa veramente degna di nota sono gli effetti speciali e il fantastico lavoro di make-up di Bran Ferren, un piccolo genio nel suo campo, ma per il resto il film interessa sempre più lasciandoti poi un’amaro in bocca tipico di quei film che fanno credere allo spettatore che finirà in un modo epico, o comunque sia soddisfacente, per poi concludersi frettolosamente, con un finale alla “e vissero tutti felici e contenti” tipico di quel filone ottantottino degli hottor un po’ commercialotti e anche un po’ stupidotti. Ha appunto questa scusante: è degli anni ‘80, era quello il genere di film che andava più in voga in quegli anni, e “Stati di Allucinazione” diventerà un capostipite e il classico cult, un film osannato da coloro che cercano solo effetti sbalorditivi, ma se poi cercano anche emozioni forti, in questo film dove stanno, scusate?

In ogni caso la critica ne parlò ai tempi tutto sommato bene, tessendo le lodi visionare di Russell, ma a mia detta il film lo ha fatto quel genietto di Bran Ferren, mettendoci in mezzo effetti assolutamente incredibili per una epoca in cui la computer grafica era lontana anni luce. Grande anche il montaggio di alcune scene (quei flash che adesso tanto sono usati e abusati, ma all’epoca farne un uso così frenetico era una gran bella sfida), senza contare le nomination all’oscar per miglior sonoro e per miglior colonna sonora. Insomma, morale della favola: se si vuole vedere un film che, nel suo piccolo, ha fatto storia, che lo si guardi pure, perchè “Stati di Allucinazione” lo è. Se invece si vuole divorare un film che ci spaventi, che ci faccia venire brividi di paura (ammesso che esistano veramente questi film) lasciate perdere e cercate altrove. Anzi, provate a guardare “Un’Estate al Mare”: quello si che fa paura. Per lo schifo.
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source: torrentinonet

Описание: Отношение к попытке английского «безумного гения» Кена Рассела поменять свою ипостась и попробовать себя в жанре фантастики было двойственным. История молодого учёного Эдди Джессапа (в его роли дебютировал в кино Уильям Хёрт, в будущем — один из замечательных американских актёров), который проводит эксперимент над собственным мозгом, проникая в глубины подсознания и проходя все свои «прежние жизни», являлась для автора романа и сценария Пэдди Чайефски сугубо философской. Поэтому он был крайне разочарован и даже заменил собственную фамилию в титрах на псевдоним Сидни Аарон, увидев то, что получилось в результате у режиссёра.
Рассел, конечно же, не мог избавиться от своей страсти к визуальным излишествам, забывая подчас о сюжете и идее, словно увлёкшись экранизацией беспорядочного потока сознания героя во всех его ипостасях или «изменённых состояниях» (название картины переводят и таким образом) — вплоть до трансформации в доисторического человека, а затем превращения в некую иную материю и субстанцию. Несмотря на изумительные спецэффекты Брэна Феррена и Дика Смита (хотя они вообще не попали в номинацию премии «Оскар»), а также формалистические изыски самого постановщика, эта лента создаёт ощущение, что мир науки и фантастики всё-таки чужд Кену Расселу, «любителю музыки» и других искусств. Но, с другой стороны, именно благодаря фантастическому антуражу сокращённая версия фильма неплохо прошла в американском кинопрокате. (С.Кудрявцев).
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source: subdivx

Ken Russell nacio el dia 3 de Julio de 1927, n Southampton, Hampshire, England,UK
debido a hemorragias celebrales fallecio el 27 de Noviembre del año 2011 en Lymington, Hampshire, England, UK, fallecio durniendo a los 84 años cuando solo hacia una semana seguia trabajando en una posible version de Moll Flanders, segun conto su cuarta esposa.

Su nombre real al momento de su nacimiento fue Henry Kenneth Alfred Russell
era un hombre de poca estatura media 5 7´´ (1.71 m)
Su padre poseía una zapatería y también un carácter endemoniado, así que su madre y el pequeño Ken solían ir al cine a su salida del colegio. ahi nacio su pasion por el cine Russell trato de obtener varias profesiones antes de escoger por la direccion sirvió en la RAF y en la Marina mercante

El trato de ser fotografo, bailarin
Pero las peliculas era su mayor atraccion y fue su destino.
Empezo en el cine haciendo varias peliculas cortas

Comenzó realizando varios cortometrajes, y los que allanó el camino para sus películas de televisión brillantes de los años sesenta, que son aclamados por su atención al detalle y las imágenes opulentas. Su tercer largometraje de cine Mujeres enamoradas ´´Women in Love´´ (1969) fue un triunfo y se convirtió en un cineasta de renombre internacional. En la década de 1970, su talento realmente floreció. Durante las próximas 2 décadas, él dirigiría una sucesión de películas notables, la mayoría de ellos contenía su marca registrada extravagancia que los críticos generalmente desestiman pero muchos parecen encontrar este apasionante. Él siempre será recordado como un artista polémico y visionario con una especie de tercer ojo cuando se trata de hacer dramas excéntricos que han cautivadoras imágenes y temas
Ken Russell nunca se anduvo con chiquitas. En los años sesenta le pegó un buen revolcón a la televisión británica en los setenta revolucionó el cine, tensó la cuerda en su enfrentamiento con la censura y se convirtió en un realizador taquillero gracias a su amor a la transgresión. Y por ello sus películas han envejecido de forma muy desigual: algunas eran productos de su tiempo. La violencia, la controversia, el sexo y la religión (era católico) siempre tuvieron cabida en sus largometrajes
Como empezó a ganarse la vida como fotógrafo -siguió haciendo fotos toda su vida- antes de entrar en la BBC en 1959. En la década de los sesenta rompió la solemnidad de esa cadena con sus películas, mayoritariamente sobre músicos, en las que derramó toda su extravagancia.
El fracaso de su salto a la gran pantalla con French dressing le devolvió a la BBC
Su tercer largo para el cine, Mujeres enamoradas (1969), adaptación de la novela de D. H. Lawrence, logró tres candidaturas a los Oscar (la primera y única que obtuvo Russell) y una estatuilla para su protagonista femenina, Glenda Jackson. En ese filme la pelea entre Alan Bates y Oliver Reed se convirtió en el primer desnudo frontal masculino del cine el cineasta siguió esa senda.
La violencia, el sexo, la controversia, siempre tuvieron cabida en sus filmes
Los setenta son años de éxitos continuos: sus controvertidos trabajos, repletos de violencia y sexo, encontraron gran recepción en el público. La pasión de vivir (1979), una biografía de Chaikosvki Los demonios(1971), que escandalizó por su mezcla de sexo y catolicismo -es más, su versión íntegra se estrenará en Reino Unido el próximo mes de marzo, 42 años después de su rodaje- El novio (1971), rodada para lucimiento de Twiggy la ópera rock Tommy (1975), que fue su mayor éxito comercial Lisztomanía (1975), que le unió en menos de un año a Roger Daltrey Valentino (1977)… En 1980 Viaje alucinante al fondo de la mente, su única incursión en la ciencia ficción, no acaba de romper en taquilla y tras La pasión de China Blue (1984), Russell deja Hollywood para dirigir óperas en Europa.
Desde ese momento, financió sus películas con compañías independientes, pero no logró un éxito similar a los precedentes: Gothic(1986), Salomes last dance (1988) y otros títulos para televisión no impulsaron su carrera, aunque sí sirvieron para reu-nirle de nuevo con colaboradores habituales suyos como Glenda Jackson: trabajaron juntos en seis largos. Ayer, Jackson rememoró: ´´Lo que más recuerdo era la atmósfera productiva y creativa de sus rodajes: estaba abierto a las propuestas de cualquiera. Rodar con él fue una de las grandes alegrías de mi vida. Todos mis recuerdos están llenos de risas. La idea de que Ken era una especie de voyeur no estaba muy alejada de la realidad´´.
A pesar del bajón de los ochenta, Russell mantuvo su prestigio: empezó a dirigir videoclips, a actuar (su mejor aparición estuvo en La casa Rusia, en 1990, junto a Sean Connery y Michelle Pfeiffer), a dar clases y a escribir biografías y novelas. En enero de 2007 entró en el Gran Hermano británico, pero solo duró cuatro días. Entró entonandoCantando bajo la lluvia y se fue tras discutir con otra concursante, la controvertida Jade Goody, y gritando: ´´No quiero vivir en una sociedad acribillada por el mal y el odio´´.