Glucose

source: mihaigrecu

Mihai Grecu : né en Roumanie en 1981; diplômé de l’ESAD Strasbourg et du Fresnoy, Studio National des Arts Contemporains, il vit et travaille à Paris. Oscillant entre art vidéo, cinéma et animation 3D, son imagerie singulière met en œuvre, dans une atmosphère déshumanisée, des visions inquiétantes traversées par des objets parasitaires, architectures modifiées et personnages-symboles. Son travail est montré dans des nombreux festivals de film (Locarno, Rotterdam, Festival du Nouveau Cinéma à Montréal) et expositions (“Dans la nuit, des images” au Grand Palais,”Labyrinth of my mind” au Cube,”Video Short list: Machines à Rêve” au Passage du Retz, “Studio” à la Galerie Les filles du Calvaire, etc).
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source: mihaigrecu

Mihai Grecu was born in Romania in 1981. After studying art and design in Romania and France, he has been pursuing his artistic research at the Fresnoy Studio of Contemporary Arts. Recurring topics such as distress, cloning, hallucination, city life and war articulate the whole of his exploration of mysterious and subconscious beginnings. These visual and poetic trips, mix several techniques and styles and may be seen as propositions for a new dream oriented technology. His work hes been shown in numerous film festivals (Locarno, Rotterdam, Festival of New Cinema in Montreal) and exhibitions (“Dans la nuit, des images” at the Grand Palais,”Labyrinth of my mind” at the Cube “Video Short list: the Dream Machine” at the Passage du Retz, “Studio” at “Les Filles du Calvaire” Gallery, etc).
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source: beliomagazine

Alguna persona podría decir que gran parte del arte que publicamos en Belio tiene tendencias escapistas, bien a través de utopías o distopías, o sino a través del mundo de los sueños. Para nosotros ese mundo es tan real y tan auténtico como el que te rodea ahora mismo, de hecho quién dice que tú estés viviendo en el mismo mundo que nosotros. Por eso mismo vemos el arte como una escalera que conecta los distintos niveles de realidad, el tuyo, el nuestro y el de artistas como Mihai Grecu, video ilusionista y creador nacido en Rumania en 1981. Sus temas más recurrentes suelen ser “tales como la angustia, la clonación, la alucinación, la vida urbana y la guerra, a través de los cuales articula el conjunto en su exploración de los orígenes del subconsciente y sus misterios. Estos viajes poéticos y visuales, mezclan varias técnicas y estilos, y pueden considerarse como propuestas de una nueva tecnología orientada sueño”, comenta Grecu en su sitio web. Pero lo mejor para entender su aproximación al tema es visualizar y disfrutar de los geniales vídeos Centipede Sun (2010), Glucose (2012, en colaboración con Thibault Gleize) o su más reciente trailer para Exland (de nuevo en colaboración con Gleize).

Fruto de sus colaboraciones con Thibault Gleize surgieron los teasers de Jasmine para el último album de Niveau Zero (Ad Noiseam), los cuales os hemos publicado en nuestra sección de vídeos el año pasado. La obra de Mihai también ha sido mostrada en festivales de cine (Locarno, Rotterdam, Festival of New Cinema en Montreal) y exposiciones (Dans la nuit, des images en el Grand Palais, Labyrinth of my mind en The Cube, Video Short list: the Dream Machine en el Passage du Retz, Studio en Les Filles du Calvaire Gallery, etc). Sin duda, Grecu aspira a convertirse en un video-creador de prestigio, su obra ya se ha ganado todo el respeto.
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source: aubagne-filmfestfr

A place where dramas are stuck in an indeterminate quantum cake. Mixing 3D technology and live shooting,” Glucose” reinvents our domestic environment, modifying forever our perception of it. A full of humour and anxiety interpretation of the cuantum physics idea that we can exist in two places at the same time. The familiar things suffer strange physical distortions and the natural laws are not valid anymore.
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source: aubagne-filmfestfr

Un monde où les poissons et la nourriture sont bloqués dans un état d’indétermination quantique. À l’aide de l’animation 3D mélangée à la prise de vue réelle, “Glucose” refaçonne notre environnement quotidien. Le film dépeint un monde avec des distorsions physiques. La caméra devient le microscope d’un lent diaporama mental et elle saisit différentes aberrations de la perception.