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MOTOI YAMAMOTO

LABYRINTH

MOTOI YAMAMOTO 2

source: motoibiz

Born in Onomichi, Hiroshima, JAPAN. Worked in a dockyard until 1988. In 1995 B.A. Kanazawa College of Art Now, stay in Kanazawa, Ishikawa, JAPAN. 2002 Prize ; Philip Morris Art Award 2002/2003 Grant; The Pollock-Krasner Foundation, Inc. New York 2010 Grant ; Voyager + AIT scholarship program, Tokyo.
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source: motoibiz

尾道市、広島県、日本で生まれた。 1988年まで造船所で働いていた。 1995 B.A.で金沢美術工芸大学今、金沢市、石川県、日本に滞在。 2002賞;フィリップモリスアートアワード2002/2003グラント;ポロック·クラズナー財団、株式会社ニューヨーク2010グラント;ボイジャー+ AITの奨学金制度、東京。
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source: itsnicethat

We’ve featured Japanese artist Motoi Yamamoto’s incredible salt sculptures once before, and his most recent project – Floating Garden at the Mint Museum in North Carolina – is no less astounding, simply for the sheer magnitude of Motoi’s vision and his dedication to the final image. Painstakingly pouring hundred of thousands of grains of salt onto the ground over a period of several weeks, he replicated the eye of a raging storm, and as an added bonus, once he’d finished the piece he invited a whole playground full of very excited children into the space to completely and utterly destroy it. It seems like a heartbreaking testament to the temporary nature of his artwork, but would you just look at how much fun they’re having? I’m not sure I’ll ever be able to season my dinner again.
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source: gruposal

Quando escrevemos Sal aqui na casa, a palavra sai com letra maiúscula. É nome próprio, de quem olha a vida do ponto de vista do horizonte – depois da praia, no trabalho ou pela vida.

No Japão, Sal simboliza a purificação. É utilizado em funerais, por lutadores de sumô antes da luta, ou para espantar o mal olhado. Com esse conceito, o artista japonês Motoi Yamamoto desenvolveu uma forte conexão com o Sal.

Após a morte de sua irmã, com câncer aos 24 anos, Yamamoto começou a produzir essas obras com Sal. Paciente e meticuloso, o artista impressiona pela riqueza de detalhes.
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source: dinfogr

Ο Motoi Yamamoto, γνωστός για τους περίπλοκους λαβύρινθους από αλάτι που δημιουργεί. χτύπησε ξανά! Το νέο του έργο ονομάστηκε «Πλωτός κήπος» και βρίσκονταν στο μουσείο Mint της Νότιας Καρολίνας από τον Φεβρουάριο μέχρι τον Μάρτιο, μέχρι δηλαδή την στιγμή που επετράπη σε μια ομάδα συμμετεχόντων να το καταστρέψει.

Ο Motoi ξεκίνησε να ασχολείται με αυτό το είδος της τέχνης το 1994, όταν η μικρότερη αδελφή του πέθανε σε ηλικία μόλις 24 ετών από καρκίνο στον εγκέφαλο. «Ξεκίνησα τα γλυπτά ως έναν τρόπο για να ξεχάσω και σαν μια ωδή στο θάνατό της. Κλείνω μέσα τους όλες τις μνήμες από τη ζωή μου μαζί της», συμπληρώνει.

Γιατί χρησιμοποιεί το αλάτι; Το αλάτι είναι ένα παραδοσιακό σύμβολο για την κάθαρση και το πένθος στην ιαπωνική κουλτούρα και χρησιμοποιείται σε τελετές κηδειών αλλά και από παλαιστές σούμο πριν από τους αγώνες. Συχνά τοποθετείται σε μικρές στοίβες στην είσοδο εστιατόριων και σε άλλες επιχειρήσεις για να διώξει τα κακά πνεύματα και να προσελκύσει τα καλά.

Δείτε το «Πλωτό κήπο» του Motoi Yamamoto, από την δημιουργία μέχρι το τέλος του, στις φωτογραφίες και στο time lapse βίντεο που ακολουθεί.
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source: elperiodicovenezolano

La sal es la única roca comestible por el hombre. Este poderoso mineral es el aditivo más antiguo usado para cocinar, teniendo diversidad de características en las cocinas alrededor del mundo.
Cada cultura emplea la sal de una forma distinta. Por ejemplo, la occidental hace una combinación de lo dulce y salado para crear una mezcla agridulce en sus meriendas; al norte de Europa, la sal de utiliza como conservante para la mantequilla; en la japonesa se le coloca a los alimentos no sólo para condimentarlos, sino para que conserven su textura durante su cocción.

Pero en Japón, el artista Motoi Yamamoto logró darle una nueva utilidad a la sal; convirtiéndola en su principal herramienta para crear obras de arte.
Paciencia, dedicación y por sobretodo atención a los detalles es lo que define a este escultor, quien utiliza grandes espacios como escenario de sus obras. Su arduo trabajo, el cual puede llevarle días elaborar, se ve restringido al disfrute del público por tan sólo unas pocas horas, porque esa es su visión: realizar esculturas efímeras que perduren en fotos o videos, las cuales tras su exposición son desmanteladas por los espectadores, quienes se llevan un poco de sal con la intención de esparcirla en el mar. Ver a este artista es como disfrutar un programa de manualidades a gran escala. Su obra emite tranquilidad y delicadeza, además de una gran belleza y meticulosidad. Ya sean laberintos, océanos, campos de hojas, surcos de agua, jardines e incluso escaleras se levantan creando un efecto asombroso para todo aquel que lo observa.

Para Yamamoto cada obra es el reflejo de recuerdos y emociones pasadas que expresa a través de sus creaciones.
Dibujar laberintos con sal es como seguir un rastro en mi memoria. Los recuerdos parecen cambiar y desvanecerse con el tiempo; lo que busco es captar un momento congelado al cual no se puede acceder mediante imágenes o escritos. Lo que busco al final del acto de dibujar podría ser la sensación de tocar un precioso recuerdo.”