Thomas Schütte
One Man House II
source: graziait
L’artista presenta il suo progetto One Man Houses iniziato nel 2003 con cinque modelli di case realizzati in fogli metallici. L’opera di Schütte si è spesso confrontata con la proprietà del modello architettonico e delle sue forme. Nel corso degli anni, però, queste ‘case da single’ hanno assunto nella realizzazione e nella scala una dimensione sempre più realistica. Questi ambienti asciutti, pensati per una solitudine consapevole, intrisi di una malinconia inquietante costituicono un interrogativo sull’esistenza umana, oltre che uno scetticismo di fondo sul mondo che ci circonda.
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source: phaidon
German artist Thomas Schütte (b.1954) is concerned with models for living, rules for making art and, in turn, the failed flights of these systems and aspirations. Schütte’s art looks utilitarian – offering shelter, sustenance and companionship – but delivers false promises and alien worlds such as his museum that incinerates art, potatoes made of bronze and the artist’s vision of humanity as tiny wooden audiences, two-headed hybrids or giant robotic figures.
Schütte’s sculptures vary in scale from giant candy-coloured fruits to miniature fairy-tale buildings. The artist manipulates size, materials and subject matter with astounding versatility and dexterity, perpetually shifting scales so that the viewer is immersed in a series of poetic yet dysfunctional utopias. He has also constructed a series of architectural models of institutions and monuments whose eclectic array of building typologies suggest de Chirico-like metaphysical spaces.
Schütte’s sculptures, installations, photographs and watercolours have been exhibited in museums and galleries as well as in public commissions throughout Europe and America. This book, which accompanied the first major survey of Schütte’s work in Britain (Whitechapel Art Gallery, London, 1998) remains the essential monograph on the work of this enigmatic and extraordinary artist.
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source: tateorguk
German sculptor and draughtsman. He studied at the Kunstakademie Düsseldorf (1973–81). His early work consists of simple architectural models that suggest both ideal and quotidian living environments and draw attention to the social engineering involved in post-war reconstruction. His work also rejected Joseph Beuys’s influential dictate of artist as social leader, taking instead a detached and often humorous view of contemporary life. Although his work has often been characterised as non-developmental, a preoccupation with figuration and human conditions became increasingly evident throughout the 1980s and 90s. Both in the extensive series of free-standing heads from the late 1980s, and in the Large Ghosts (three figures, cast aluminium, h. 2.5 m, 1996), a monumentally scaled group of organic/robotic figures, Schütte developed the expressive potential of human physiognomy. Schütte’s full-scale public sculptures, such as Cherry Column (painted cast aluminium and sandstone, h. c6m, 1987; Munich, Skulptur Projekte Münster, see J. Heynen and others, pp. 120–23), an enlarged pair of cherries atop a column situated in the Münster Harsewinkelplatz, reflect upon the difficulties of reconciling progressive art and the need for public symbols. His work for the Haus das Gedenkens (1995), on the site of the former Neuengamme concentration camp in Hamburg, in which he temporarily abandoned his status as an artist, raises more serious questions concerning the creation of monuments in a public and historical setting. Schütte is also noted for his drawings and watercolours that take a diaristic format and are often presented in books and exhibitions as such.
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source: alejandradeargos
Thomas Schütte, nació en Oldenburg, Alemania en el año 1954. Su carrera artística abarca desde la pintura, escultura, arquitectura, instalaciones y el diseño. Estudió arte en Kunstakademie Düsseldorf desde 1973 hasta 1981. Fue alumno de Fritz Schwegler y de Gerhard Richter. Schütte comentó sobre este último que se matriculó en sus clases porque “se sintió atraído por la ambivalente relación de su mentor frente a la pintura y la abstracción”.
Heredó de Richter su crítica por la pintura vanguardista y de los seguidores del maestro, como Blinky Palermo y Daniel Buren, lo convencional.
En sus proyectos de los años 70 y 80 se refleja la crisis de identidad individual y colectiva que se vivió en Alemania. En 1970 realizó su primera exposicion individual, iniciando una carrera meteórica. En el año 1975 se introduce en el diseño, demostrando las posibilidades que esta disciplina aporta al arte y que desarrolló con sus frisos ornamentales y papeles pintados. Schütte decía al respecto: “no considero la decoración en un sentido negativo. Es uno de los terrenos más fabulosos en los que se puede trabajar”. Expresaba esta filosfía en obras como “Anillas” de 1990 y “Guirnaldas” en 1980. Su reconocida creación “Gran pared” (Groβe Mauer) realizada en 1977 fue compuesta por más de 1.000 ladrillos, donde se observan pinturas abstractas en cada uno de ellos con formas arquitectónicas.
Aunque es considerado escultor, sus comienzos artísticos son pictóricos. La arquitectura es otra de las pasiones del artista que se aprecian en una amplitud de tipologías constructivas, a través de maquetas de edificios, villas, miradores, tribunas para pájaros o espacios públicos.
Esta presentación precede a la de 1981, donde enseñaba una tumba que representaba su muerte prematura. Continuó con un gran monumento sobre Alain Colas, quien se extravió en el mar en 1989, también una cripta sobre el fantasmal Hitler en 1991. Sus modelos expresaban temas sociales, políticos o culturales a través de sus dibujos, grabados, fotografías y esculturas. Entre los años 80 y 90 desarrolló la figuración, dándose a conocer por tres imágenes de aluminio antropomorfas de gran tamaño, que en 1996 se presentaron como “Grandes Fantasmas”.
En el año 2012 se presenta la primera exposición dedicada al artista en Italia, en el Museo Castello di Rivoli. Su creatividad se pone de manifiesto en la serie “Frauen”, con mujeres tendidas en una mesa en diferentes posturas, unas más definidas que otras. Esta serie constaba de 18 esculturas reproducidas en bronce, aluminio y acero, algunas de ellas en colores brillantes, expuestas junto a 100 acuarelas privadas. En la entrada de acceso al castillo, el espectador era recibido por dos monumentales esculturas llamadas “Enemigos Unidos”, de cuatro metros de alto. Las formas estan relacionadas con personas de edad avanzada, rostros angustiados y la cuerda que los une, casi dibuja las figuras.
Sus obras son irónicas y ambivalentes, como “Kirschensäule” que fue instalada en Kassel y Documenta 9 en 1992. Utilizó acuarelas, grabados y cerámicas para reflejar los elementos de la vida diaria, tanto políticos como culturales. Durante los noventa se interesó por la herencia de la cultura romana, creando las enormes cabezas llamadas “Asquerosos Dictadores”, además de las imágenes “Mujeres” esculpidas en acero y otros materiales. Con géneros tradicionales consiguió resultados extraordinarios y modernos.
Sus muestras más destacadas han sido en Whitechapel Art Gallery en Londres en 1998 y en Dia Art Foundation en Nueva York en 1998–1999. Destacan también Documenta 8, 9 y 10. Entre las más recientes, se pueden mencionar 55º Carnegie International en Pittsburgh durante 2008. Kunst Haus en Munich, 2009 y la exposición individual en el Museo de Arte Reina Sofía, en 2010 con el título de “Retrospección” que representó sus treinta años de trabajo en un diálogo con el pasado, fuente de su inspiración. Ha sido premiado en varias ocasiones, recibiendo el galardón del León de Oro en la Bienal de Venecia en 2005.
Thomas Schütte fue el artista de mayor influencia en la Serpentine Gallery en 2012, con figuras humanas y poéticas, que poseen un toque emocional. Reunió pinturas, esculturas y también su serie “Dibujo Espejo”, con el mismo espíritu. La obra central en esta exposición fue “El Padre Estado” de 2011, ejecutada en acero con una figura autoritaria pero a la vez débil, demostraba su interés por lo épico y por el estudio de la fragilidad.
Thomas Schutte en la actualidad reside y desarrolla su actividad creativa en Düsseldorf. Sus espectaculares piezas, son diversas en su temática y también en los medios que utiliza. Preocupado por la sociedad de su tiempo, plasmó esta realidad sin dejar de lado sus curiosidades. Respecto a las técnicas comentó “Yo puedo trabajar con todo tipo de técnicas, herramientas y materiales. Pero no atiendo a fórmulas. De alguien como Claes Oldenburg se puede aprender mucho, por ejemplo. De un boceto sobre cartón se puede lograr algo monumental. Además de eso, yo no le tengo miedo al color, como le sucede a muchos escultores. Ni le temo al tamaño.”
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source: montblanc
Schütte nació en Oldenburg en 1954. A través de su obra sustancial, que consiste en esculturas arquitectónicas, formas figurativas, instalaciones, dibujos, acuarelas, grabados, fotografías y vídeos, se ha forjado una importante reputación internacional. Sus obras sobre papel destacan principalmente por su lenguaje gráfico, divertido y espontáneo; en ellas, el artista, radicado en Düsseldorf, transmite comentarios irónicos y exasperados sobre la industria del arte, la política y la vida diaria. En contraste, sus esculturas se inspiran particularmente en temas intemporales: sus monumentales figuras femeninas son símbolos de la sensualidad, la constancia y el poder de creación. “Frau Nr. 9” [“Mujer No. 9”], una pieza adquirida por la Fundación cultural Montblanc en 2003 y trasladada a la Galería de Arte Contemporáneo Kunsthalle en Hamburgo en 2004 realza la fertilidad femenina y la inmortalidad de la especie humana. Schütte hace referencia a las esculturas de Rodin y Maillol, utilizando el lenguaje material del bronce y el acero, y plasmando la sensualidad de los elementos con el fin de destacar el carácter intemporal e independiente del tiempo.
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source: arteseanpblogspot
Thomas Schüte (1954-) Nasceu em Oldemburgo, Alemanha. Formou-se pela Kunstakademie Düsseldorf, onde foi aluno de Gerhard Richter e Frez Schwegler. Trabalha com vários meios entre eles fotografia, aquarela,, escultura e instalação. Participou por tres vezes da Documenta de Kassel e recebeu o Leão de Ouro da Bienal de Veneza. Sua obra discute a natureza transitória da arte.
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source: whoswhode
Thomas Schütte wurde am 16. November 1954 in Oldenburg geboren.
In den Jahren von 1973 bis 1981 war er während seines Studiums an der Kunstakademie Düsseldorf Schüler von Prof. Fritz Schwelger und Prof. Gerhard Richter. In den Jahren von 1986 und 1987 hatte er eine Gastprofessur an der Hochschule für Bildende Künste in Hamburg inne. 2004 beehrte ihn die Kommune mit dem Lichtwark-Preis 2004. Schütte formuliert seine Werke oft nach persönlichen Krisen, die ein Ausdruck davon sind. Dennoch stellen sie sich dem Betrachter nicht ohne Witz dar und streifen auch politische Gegenstände oder berühren Utopisches. Sein hintergründiger Witz lässt beispielsweise das architektonische Modell “Ferienhaus für Terroristen I, II, III” mitbauen.
Schüttes Kunstschaffen bedeutet ein Suchen nach der Form, in die Gefühle, Gedanken oder Zustände ausgedrückt werden. Der Künstler situiert mit seinen Skulpturen nicht nur künstlerischen, sondern tatsächlichen Raum, der zugleich spezielle Orte ausdrückt. Die Creativität besteht darin, dass man mit einigen wenigen Grundelementen der Kunst wie Linie, Raum, Farbe, Licht oder Volumen auskommen muss. In seinen Melonenskulpturen von 1986 dekliniert Schütte die Leichtigkeit der Kunst, die Formen und Farben in reiner Ausprägung zeigen. Dabei zeigt er zudem Sprachwitz: Melonenteile werden als “Melonely” betitelt, der nach der Absicht des Künstlers die Menschen „bewegen“ soll. Thomas Schütte bezeichnet sein eigenes Kunstschaffen als “ernsthaftes Spiel”.
Dabei bezieht er sich auf den eigenen Schaffenstil, der sich gerade nicht dadurch auszeichnet, viele Jahre lang an einem Stil, an einer Ausdrucksform zu feilen. Nach seiner eigenen Auffassung müssen die grundsätzlichen Gesetze der Kunstcreativität zwar eingehalten werden, aber auch der gebotene Spielraum muss bis auf die Grenzen ausgeschöpft werden – ansonsten gerät alles zur starren Manier. Der Künstler hat nie ein eigenes Studio betrieben oder einen ganzen Pool aus Mitarbeitern beschäftigt. Er fertigt seine Werke in seiner Düsseldorfer Altbauwohnung, die er seit mehr als 20 Jahren bewohnt. Schütte steht dem Kunstbetrieb kritisch gegenüber. Er ist in seinen experimentellen Arbeiten stets auf der Suche nach dem künstlerischen Geist, der Form oder der Technik, die noch nicht abgegriffen ist.
Schütte wendet sich damit ab von der zeitgenössischen “Glamour- und Großkunst”. Seine letzte Schaffenskrise, verursacht unter anderem durch die abgelehnte Schnelllebigkeit der Kunst, die ihm – auch durch seinen eigenen großen Erfolg als Kunstschaffender – das Gefühl des Getriebenseins vermittelt, überbrückt er mit der Anfertigung von Aquarellen und Entwürfen.