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YOUNG SUN HAN

Dance of the Cockatrice

source: youngsunhan

The photographic images depict myself in performative tableaus during a live gallery performance. I locked my gaze on a single visitor until he or she looked away. Due to the change in my movements, body heat, and sweat, my artificial skin teared away until natural flesh was completely revealed.

Dance of the Cockatrice, references both Warhol’s camouflage paintings and Yves Klein’s painted body performances to express fluctuating identities and the pressure of the individual to blend into society. It is about a changing identity that must adapt and renegotiate an environment like a chameleon. The cockatrice is a mythical hybrid (half-serpent, half-rooster), which could turn humans to stone with its gaze.
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source: youngsunhan

Young Sun Han is a Korean-American/Kiwi artist and curator working across the mediums of photography, performance, installation, and sculpture.

Born in 1982, Young grew up in Skokie, Illinois, a suburb of Chicago, where he attended Niles North High School. There, he developed a passion for the arts through the school’s internationally recognized theatre program where he worked as a painter, set builder, and costume maker.

In 2001, Young attended the School of the Art Institute of Chicago experimenting in various departments before focusing on art history and photography. His first solo travel experience occurred on a residency to Skopelos Island, Greece, followed by a year of study at Goldsmiths College, University of London. He received his BFA from SAIC in 2005 and relocated to Cologne, Germany where he was the recipient of the Congress-Bundestag Youth Exchange grant to attend the Kunsthochschule fuer Medien, Cologne.

Travel has informed Young’s interest in social politics, cultural habits, and the lives of strangers. Young spent the next few years travelling through South Korea, Eastern Europe, Morocco, Turkey, the Balkans, and India. In 2007, he moved to New Zealand where he was offered the position of Curator and Co-Director of an Auckland-based gallery and project space. After 3 years of contributing to the NZ art scene, Young returned to the US in 2010 while remaining a New Zealand permanent resident.

Young’s art practice is concerned with the human experience, sexuality, intimacy between strangers, and the merging of life and art. The generation of artists who have influenced his work include Tehching Hsieh, Marina Abramovic, Nan Goldin, Andy Warhol, Sophie Calle, Pierre et Gilles, and Catherine Opie among others. Curation serves as a way for Young to tap into the worlds of other artists and to create social events that connect the public with the art.

Professionally, Young has worked as an assistant for many artists including Theaster Gates, Jin Soo Kim, and Gerda-Meyer Bernstein. He has also worked behind the scenes of many galleries as the go-to Jack-of-all-trades: preparator, sales consultant, photographer, writer, and public relations. His goals are to realize programs that expand the arts community through first-hand art experiences, to provide visual access to what is happening internationally, and to offer educational opportunities for young people and adults.

“My passion for art and culture stems from a belief that the quality of a place’s creative production makes it a more rewarding place to live and flourish socially, intellectually, and economically.”
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source: caballeropizartblogspot

La performance involucra el uso del cuerpo en acciones artísticas, donde el arte se convierte en una ejecución en vivo, donde el artista debe hacer un uso protagónico de su cuerpo, acompañando de objetos o instalaciones, y comunica a través de este sus intenciones para con los espectadores, convirtiéndose en un acto efímero, de momento, pero que intenta llamar la atención en la medida que el movimiento y las acciones del cuerpo del artista altera el espacio y tiempo de dónde se realice.

El ser humano tiene la facultad de poder dominar su cuerpo y debe aprovechar tal virtud para acomodarlo y expresar algo a través de éste, sea bien cuando se pinta, se dibuja o se exculpe, las manos del artista están involucradas, en la performance, es todo un cuerpo en conjunto el que actúa, siendo la obra el cuerpo y no lo que este puede producir.

Por ello se debe “experienciar” el cuerpo, explorarlo desde lo exterior hasta lo interior, desde lo orgánico hasta lo artificial, el cuerpo puede producir sonidos, crear voces, generar movimientos, hacer otras formas y moldearse, pero de igual manera tiene fluidos que pueden ser puesto en escena en alguna presentación artística, confluyendo allí diversos conceptos. El cuerpo puede imitar situaciones cotidianas, surrealistas, recuerdos de la infancia, jugando con el espacio y la temporalidad de donde presente sus manifestaciones.

El artista tiene la misión, dentro de una performance, romper el igual espacio-temporal, convertir ese momento en su acción, cambiar la linealidad que se había planteado en algún lugar, generar en la vida del espacio y los espectadores, causar acontecimientos que generen la atención y transmitan sensaciones al público. Cada obra artística es el reflejo de una época, el entorno de un artista, y por ello la performance presenta eso en el espacio, refleja un acontecimiento cotidiano, vivido o asistido, encarna personajes para hacer una crítica o sentirse otro. El artista extrae elementos de un suceso, y representa una mínima parte con un gran acontecimiento, generado con su cuerpo.

Sin duda alguna el cuerpo es una herramienta comunicativa, el cuerpo logra expresar, desde el teatro y la danza éste toma los elementos para transmitir más allá de sus movimientos, los gestos son expresiones, expresiones comunicativas que forman parte esencial de los procesos de la performance. El cuerpo se mueve, por lo tanto expresa, transmite, siente, comunica, emociona.

REFERENTES:
YOUNG SUN HAN

Este artista Coreano-Americano junta la fotografía y el performance. Una de sus muestra se titula “Dance of the Cockatrice” donde su cuerpo desnudo se integra con el fondo de la fotografía, bailando y movimiento su cuerpo en relación a las calidades pictóricas presente en el fondo del espacio donde presenta su performance. El artista quiere lucir como un camaleón, mientras psíquicamente busca alterar la quietud de una escena fotográfica, haciendo referencia a los comportamientos culturales, alterando la quietud de un paisaje con su cuerpo. En esta obra el cuerpo del artista se convierte en ese territorio que se revoluciona ante un estado, esa población que insatisfecha se rebela y genera otras ideas. Es interesante ver como una propuesta tan colorida como la del artista es de trascendencia política, logrando transmitir tales sensaciones con algo que es bello y no incluye sangre ni dolor, llegando a convertirse en algo sensual.