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MATTHEW RITCHIE

THE MORNING LINE

source: paisajetransversalorg

Matthew Ritchie: THE MORNING LINE

The Morning Line el “anti-pabellón”, representa tres años de colaboración intensiva entre la fundación Thyssen Bornemisza Art Contemporary y el artista Matthew Ritchie, aclamado en 2001 por la revista Time como uno de los 100 innovadores para este milenio por “explorar lo impensable así como lo todavía no pensado”. The Morning Line ha sido concebido por Ritchie como una estructura esencialmente colaborativa, una intersección interdisciplinar donde converge la información especializada de artistas, arquitectos, ingenieros, físicos y músicos para crear una nueva forma: una estructura mutable con multiples expresiones y narrativas que entrelazan su estructura física con las imágenes y sonidos que acoge. Se trata no tanto un recinto cerrado sino un espacio abierto; es la conversión del lugar a un lenguaje que visualiza el pasado y el futuro como espacios indeterminados e historias de mecanismos cuánticos. Las referencias narrativas al Paraíso Perdido de John Milton revisitan las narraciones bíblicas originales del Génesis y de la Caída desde la perspectiva de Satán, Dios, Eva y Adán. El título además, alude a un término utilizado para referirse a los caballos listos para correr las carreras del día, un momento de enorme interés, algo imposible de predecir, porque el futuro que llega con cada día nunca se puede entender sino es a través del pasado.

Para diseñar The Morning Line, Matthew Ritchie ha colaborado durante tres años con un equipo de arquitectos, músicos, científicos, programadores y animadores tan variados como Aranda/Lasch (Nueva York), Daniel Bosia (jefe de equipo de ingeniería Arup AGU), Paul J. Steinhardt (Profesor de Ciencia de la cátedra Albert Einstein de la Universidad de Princeton), Neil Turok (jefe del departamento de física matemática, Universidad de Cambridge), Bryce Dessner (miembro fundador de las bandas The National y Clogs y responsable de la estructura sonora de The Morning Line) y Florian Hecker (compositor y responsable de las piezas encargadas para The Morning Line) para crear el primer edificio basado en formas tetraédricas que se repiten y entrelazan; una estructura realizada desde el lenguaje arquitectónico que expresa directamente su contenido sobre la visión del cosmos a través de la forma. Esta estructura, que simultáneamente se genera y se destruye, incluye un sistema interactivo con su alrededor, que comprende sonidos e imágenes que varían en función del espectador y que estará instalado en la zona exterior del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo entre el 2 de octubre de 2008 y el 11 de enero de 2009.

Gracias a su sistema de diversos módulos entrelazables, este anti-pabellón ofrece la posibilidad de realizar diversas funciones, tanto como espacio de ocio y recreo como albergar espectáculos y actuaciones entre sus partes que conforman un auditorio/paisaje/ruina a la vez que sirven de gigantesco instrumento musical al servicio de compositores y artistas del medio electro acústico. Las composiciones creadas para The Morning Line son tanto parte como complemento de la arquitectura, ideadas expresamente para su complejo sistema de audio.

Matthew Ritchie: The Morning Line

Por encargo de Thyssen-Bornemisza Art Contemporary

Arquitectura en colaboración con Aranda/Lasch, Daniel Bosia & Arup AGUCosmología en colaboración con: Paul Steinhardt & Neil TurokMúsica en colaboración con Bryce Dessner, Florian Hecker,Thom Willems, Luke Dubois & David Sheppard