توماس ساراسينو
托马斯·萨拉切诺
トマスサラセーノ

source: catalogodiseno

El artista argentino Tomás Saraceno realiza un acercamiento no sólo al mundo de la arquitectura, sino también a la utilización de energías naturales, como lo es la producida por el aire y el sol, acercándose al campo de la ciencia ficción, en cuanto se desenvuelve como una exploración de la arquitectura flotante.

El proyecto es realizado con materiales asociados a la utilización de recursos para la energía eólica y solar, como lo son paneles solares y elementos livianos, como su estructura, realizada en tubos de fibra de carbón.

En asociación con ingenieros aeroespaciales de la Universidad Técnica de Delf, en los Países Bajos, Saraceno realiza el cálculo del peso que la estructura podría soportar. De este modo, teoriza sobra la habitabilidad de este tipo de construcción, flotante, para utilizarse en algún futuro como un espacio arquitectónico en el aire.
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source: domuswebit

Saraceno’s research has a very precise goal, the creation of flying systems like platforms floating in the sky, formed by habitable cells suspended in the air, that can change shape and join together like clouds. This project, called Air-Port-City, is not a mere experimentation of technological possibilities but seeks to re-examine the freedom of travel between countries, in relation to geopolitical dynamics, making use only of international law and overcoming the political, social, cultural and military restrictions of contemporary society.

Over the years, this utopian vision of a life suspended in the sky has led Saraceno to create a series of experimental structures such as inflatable balloons or modular structures that can interact with natural energies. His research investigates the possibility of colonizing the sky, looking for possible devices for life among the clouds—in a transparent bubble, migrating among the clouds, according to winds and weather, utilizing solar energy.
In Saraceno’s work, different elements from different disciplines and thinking constantly blend; architecture, chemistry, art, biology and the study of new materials. In a meeting with Friedman in his famous house in Paris, Saraceno described his utopia in Domus (No. 936, May 2010): “I like to think of a house or a space that is so light that it can fly and move with the increase in internal temperature, which varies depending on the sun’s heat. The temperature defines the relationship that we create with the environment; those who live in it establish the altitude and the ability to move.” All aspects of his installations tell us about these cities: from structures to air balloons, from habitable cells to plants and habitable cobwebs. We are faced with the flying cities of science fiction. To describe these worlds, the Argentinean artist speaks of clouds that evaporate into the sky, of gaseous masses that change their state in relation to environmental conditions, habitable systems in a permanent state of transformation.
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source: domuswebit

La ricerca di Saraceno ha un obiettivo ben preciso , la creazione di sistemi di volare come piattaforme galleggianti nel cielo , formato da cellule abitabili sospese nell’aria , che può cambiare forma e unirsi insieme come nuvole . Questo progetto , chiamato Air – Port -City , non è una semplice sperimentazione di possibilità tecnologiche , ma mira a riesaminare la libertà di viaggiare da un paese all’altro , in relazione alle dinamiche geopolitiche , facendo uso solo del diritto internazionale e il superamento della politica, sociale , restrizioni culturali e militari della società contemporanea .

Nel corso degli anni , questa visione utopica di una vita sospesa nel cielo ha portato Saraceno per creare una serie di strutture sperimentali come palloncini gonfiabili o strutture modulari che possono interagire con energie naturali . La sua ricerca indaga la possibilità di colonizzare il cielo , alla ricerca di eventuali dispositivi per la vita tra le nuvole , in una bolla trasparente , la migrazione tra le nuvole , in base ai venti e meteo , utilizzando l’energia solare .

Nel lavoro di Saraceno , elementi diversi provenienti da diverse discipline e di pensiero in costante miscela , architettura , chimica , arte , biologia e lo studio di nuovi materiali . In un incontro con Friedman nel suo celebre casa di Parigi , Saraceno ha descritto la sua utopia in Domus (n. 936 , maggio 2010) : “Mi piace pensare a una casa o uno spazio che è così leggero che può volare e muoversi con la aumento della temperatura interna , che varia a seconda del calore del sole la temperatura definisce il rapporto che si crea con l’ambiente; . coloro che vivono in essa stabilire l’altitudine e la capacità di muoversi ” . Tutti gli aspetti della sue installazioni ci raccontano queste città : dalle strutture alle mongolfiere , dalle celle abitabili alle piante e ragnatele abitabili . Ci troviamo di fronte con le città volanti di fantascienza . Per descrivere questi mondi , l’artista argentino parla di nuvole che evaporano nel cielo , di masse gassose che cambiano il loro stato in relazione alle condizioni ambientali , sistemi abitabili in un permanente stato di trasformazione.
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source: entretenimentouol

Nasceu em San Miguel de Tucuman, Argentina, em 1973. Vive e trabalha em Frankfurt, Alemanha.

Licenciado em Arquitetura pela Universidade Nacional de Buenos Aires, estudou arte na Escuela Superior de Bellas Artes de la Nación Ernesto de la Carcova e fez pós-graduação em Arte e Arquitetura, no Staatliche Hochschule für Bildende Künste Städelschule, em Frankfurt.

Tomas Saraceno concebe seus projetos de obras/arquiteturas infláveis, modulares e móveis com as quais o homem pode experimentar sensações pouco comuns. Perseguindo a idéia de uma utopia realizável, seus trabalhos produzem visões de estruturas de transporte, de cidades flutuantes e outros tipos de construção. Os objetos que desenvolve são o primeiro passo para a realização destas imagens. Suas instalações, esculturas e fotografias ultrapassam as restrições do habitat humano e sugerem um novo modo de perceber a natureza.
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source: youtube

El hombre de brazos cruzados y ceño fruncido es Tomás Saraceno, artista argentino en la cima de su carrera internacional fotografiado en el estudio de adncultura antes de comenzar una conversación que reveló los pliegues de la inteligencia y la pasión del arquitecto nacido en Tucumán, formado en la UBA y que vive y trabaja en Fráncfort. La biografía de Saraceno abruma por la ola expansiva de su producción hacia fronteras ilimitadas, dicho esto literalmente porque sus construcciones tensan la relación entre arte y arquitectura; se sostienen en el aire con el soporte de la energía solar y son, algunas de ellas, habitáculos para ciudadanos sin fronteras, ni mentales ni físicas. Son ciudades poéticas, metafóricas, mutantes y participativas. Tomás Saraceno desarrolla en sus proyectos el concepto de la obra de arte como resultado del trabajo de un equipo, habla de abordajes multidisciplinarios y se apropia de la idea de redes que deja afuera las individualidades.
Es un hombre audaz y no le pone límites a su entusiasmo desbordante, hasta el punto de sumar a diario nuevos feligreses para su causa y de contagiar, de inmediato, el gozo que siente por hacer lo que hace. Tiene unos ojos incisivos, vivaces, que se iluminan cuando habla de su último proyecto, la Nube digital que flotará sobre Londres en las próximas Olimpíadas y que se financiará con donaciones populares. En un rato partirá para San Luis a encontrarse con su familia y con el paisaje del dique San Felipe que vio volar sus primeras construcciones aéreas, precursoras de la nube, del museo aero-solar y de la gigantesca tela de araña tridimensional que deslumbró en la 53a edición de la Bienal de Venecia. Galaxias formadas por filamentos como gotas de agua en una tela de araña es su obra más famosa, integra colecciones privadas y públicas.

Escuchemos la palabra del artista:
-Estudié en la UBA; hacia el final de la carrera comencé a ir a la Escuela Ernesto de la Cárcova, acá en la Costanera Sur, participando de algo que tenía que ver con el arte. Poco después tuve el privilegio de ser aceptado en el posgrado de la Staatliche Hochschule de Fráncfort; privilegio por la calidad de los profesores: Enric Miralles, Daniel Birnbaum y Peter Cook, entre otros; por ser unos pocos alumnos y porque, además, era gratis.
-¿La arquitectura fue un camino para llegar al arte?
-Mmm, sí. Siempre digo que me recibí de arquitecto porque tenía muy buenos amigos (risas). Pero no me interesa hacer una diferenciación entre arte y arquitectura; toda clasificación es limitada, creo mucho más en un diálogo interesante, enriquecedor, entre arquitectura, sociología, literatura, psicología, antropología. El trabajo en red dirige todo mi pensamiento, hoy la enciclopedia más grande y robusta es Wikipedia. Todavía más, cuando invento algo, al año siguiente está disponible para todo el mundo sin pedir permiso ni pagar regalías. Ahora mismo hemos formado un equipo con Umberto Eco, gente del MIT, de Google e integrantes del equipo del fundraising campaign de Obama, para crear la Nube digital, un landmark ganado por concurso que se verá en los próximos Juegos Olímpicos de Londres. Será una torre metálica con globos de plástico donde se proyectarán imágenes e informaciones. Google piensa ofrecer una suerte de barómero continuo de las búsquedas de los londinenses en Internet, que reflejará el humor y los intereses de los vecinos.
-Esta nube coletiva, multidisciplinaria, plural y en transformación constante, como un work in progress, ¿es una señal del fin del artista en el sentido tradicional?
-Hay un cambio de perspectivas; el espacio, la inspiración, el disparador de una idea está fuera de los lugares previsibles. Por ejemplo, el verano pasado estuve dos meses en la NASA, en San Francisco, en Silicon Valley, avanzando en el descubrimiento que hice acerca de la posibilidad de tener en mapa la tela de araña en tres dimensiones. Primero trabajé mano a mano con aracnólogos de las universidades de Basel y de Fráncfort. Luego llevé los resultados a la gente de la NASA, que se interesó en este mapeo, presentamos un paper juntos y así nació el proyecto de la Bienal de Venecia, de reconstruir la tela de araña en tres dimensiones.
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source: pablogilcornaro

Tomás Saraceno looks to the sky and sees possibilities for rethinking how we live in relation to one another—for reshaping notions about nationality and property, and revising our ideas about the fixity of the built environment and the organization of cities. Air-Port-City, Saraceno’s ongoing project, envisions networks of habitable platforms that float in the air. The freedom of their airborne location allows for sections of living space to join together like clouds, creating aerial cities in constant physical transformation. As he explains, “Like continental drift at the beginning of the world, the new cities will search for their positions in the air in order to find their place in the universe . . . [this structure is] capable of imagining more elastic and dynamic border rules (political, geographical, etc.) for a new space/cyberspace.”